Con el contrabando gallego como trasfondo en “Todo es silencio”, Manuel Rivas desarrolla la historia de amistad entre tres niños, a los que la vida va colocando en bandos opuestos. Con ritmo pausado y estilo conciso, vamos situandonos en la trama y colocando a los personajes que centrarán la novela. El lugar de cada uno en la historia nos da la oportunidad de ver el tema del narcotráfico/contrabando desde distintas perspectivas.
En relación al Club, he de comentaros que muy poca gente se lo ha leído entero, hecho que no me sorprende ya que voy conociendo a mi grupo y sé que este tipo de lecturas, un poco difíciles, deprimen y llevan a su abandono. Y, en realidad, este hecho me entristece mucho porque hasta de las que menos nos gustan se sacan cosas positivas.
Con este libro he tenido, casi más que nunca, esa sensación. Y cuando las que nos lo hemos leído hemos comentado que nos gustaría leerlo otra vez y ver la película, ya le ha picado la curiosidad a las demás.
Lo que ha sucedido es que hay momentos en los que es necesario releer, otros en los que el uso de motes y nombres de pila nos lían y, encima, que algunas veces no se sabe quien es el que habla ni donde está, aunque advierto que todo era cuestión de echarle tranquilidad y paciencia. Era una lectura para empezarla y no demorarla en el tiempo porqué si no, se olvidaban cosillas y no engancha.
El libro no era fácil de pillar a la primera y el argumento, que puede parecer, de base sencillo, se complica e intensifica por momentos.
¿Recomendable? Pues bajo mi humilde opinión, si.
Y recordad: “Tienen ojos y no ven. Tienen oídos y no oyen. Cuando al hablar te juegas la vida, todo es silencio”En relación al Club, he de comentaros que muy poca gente se lo ha leído entero, hecho que no me sorprende ya que voy conociendo a mi grupo y sé que este tipo de lecturas, un poco difíciles, deprimen y llevan a su abandono. Y, en realidad, este hecho me entristece mucho porque hasta de las que menos nos gustan se sacan cosas positivas.
Con este libro he tenido, casi más que nunca, esa sensación. Y cuando las que nos lo hemos leído hemos comentado que nos gustaría leerlo otra vez y ver la película, ya le ha picado la curiosidad a las demás.
Lo que ha sucedido es que hay momentos en los que es necesario releer, otros en los que el uso de motes y nombres de pila nos lían y, encima, que algunas veces no se sabe quien es el que habla ni donde está, aunque advierto que todo era cuestión de echarle tranquilidad y paciencia. Era una lectura para empezarla y no demorarla en el tiempo porqué si no, se olvidaban cosillas y no engancha.
El libro no era fácil de pillar a la primera y el argumento, que puede parecer, de base sencillo, se complica e intensifica por momentos.
¿Recomendable? Pues bajo mi humilde opinión, si.
No hay comentarios:
Publicar un comentario